La filósofa Adela Cortina, doctora honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), fue la encargada de inaugurar el último bloque temático del XII Congreso Internacional Diálogo Filosófico, celebrado bajo el lema ‘Horizontes de lo humano: crisis y esperanza’. Su intervención se centró en uno de los grandes desafíos contemporáneos: la posibilidad de la conversación pública en una sociedad pluralista.
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Con una ponencia titulada ‘¿Es posible entenderse en una sociedad pluralista?’, Cortina defendió que el entendimiento entre seres humanos no solo es posible, sino que constituye un rasgo esencial de nuestra naturaleza. “A diferencia de las máquinas, que no tienen cuerpo biológico, los seres humanos sí podemos entendernos”, afirmó. “Una máquina es incapaz de captar lo que implica una mentira, no puede comprender el amor ni el perdón”.
Desde la perspectiva de una razón comunicativa —que busca fines compartidos— frente a una razón meramente instrumental, la catedrática subrayó que el entendimiento requiere también una voluntad explícita de alcanzarlo. “Para entendernos, tenemos que buscar lo que nos une, no lo que nos separa”, subrayó.
Valores universales
Cortina explicó que si bien existen múltiples “éticas de máximos”, derivadas de diferentes tradiciones y visiones del mundo, también hay una “ética mínima” que nos compromete a todos. “Hay unos mínimos de exigencia de justicia, unos valores universalizables que todos compartimos: libertad, igualdad, solidaridad y los Derechos Humanos”, afirmó.
No obstante, la filósofa advirtió que el ideal ilustrado de la razón comunicativa se encuentra hoy profundamente amenazado. Recordando a Habermas, explicó que esa razón solo puede operar eficazmente cuando se respetan las cuatro condiciones básicas del habla: inteligibilidad, verdad, veracidad y justicia. “Pero estas condiciones están siendo vulneradas”, alertó Cortina, dejando abierta una reflexión crítica sobre los límites y posibilidades del diálogo en el mundo contemporáneo.