El Opus Dei entrega sus estatutos a León XIV, pero no desvela su nueva forma jurídica

Los responsables de la rama masculina y femenina de la Obra dieron el visto bueno al texto definitivo tras decidir no celebrar el congreso ordinario al inicio de la sede vacante

El nuevo Papa León XIV

El moderador general del Opus Dei, Fernando Ocáriz, ha comunicado en un mensaje este 11 de junio que “hoy se han entregado a la Santa Sede los nuevos estatutos para su aprobación”. Un paso que se ha producido en la semana que concluye con el domingo de la Santísima Trinidad, según destaca el superior.



Un camino de tres años

Encomendándose al fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, invita a mirar este misterio “que no cabe en nuestra inteligencia”. Ante esta realidad teológica que puede verse “con luz” o “con oscuridad”, Ocáriz informa “sobre el trabajo de adecuación de los estatutos” que se había “previsto completar su estudio en el Congreso general” convocado para la primera semana de Pascua y que “se consideró oportuno no hacerlo” tras la muerte del papa Francisco.

Entonces, explica el moderador general, “los congresistas dieron su parecer positivo para que, con los nuevos consejo y asesoría, concluyéramos la revisión de los estatutos y los entregáramos a la Santa Sede para su aprobación, cosa que hemos hecho hoy mismo”. “Ha sido un camino de tres años, acompañados de la oración de todos, que os pido que intensifiquemos en esta etapa final”. El propio Ocáriz fue recibido oficialmente en audiencia por el Papa el pasado 14 de mayo.

Sin congreso

Durante los últimos meses el Opus Dei llevaba trabajando en la actualización de sus estatutos tras la reforma de la Curia impulsada por el papa Francisco y la disposición de convertir la prelatura en una realidad canónica más ajustada al carisma fundacional. Por ello, el papa Francisco pidió con el Motu proprio ‘Ad charisma tuendum’ firmado el 14 de julio de 2022 y con la reforma de las prelaturas en el mes de agosto de ese año que se impulsaran unos nuevos estatutos y la llegada de un congreso ordinario –tras el extraordinario de 2023– será la mejor plataforma para dar un empujón a la tarea.

El pasado 8 de abril, durante la celebración del centenario de la ordenación sacerdotal de san Josemaría Escrivá de Balaguer en Zaragoza, Ocáriz envió un mensaje confirmando que en el congreso “se tratará de la propuesta –definitiva por nuestra parte– del texto de los Estatutos, para presentar ya a la aprobación de la Santa Sede”.

Este movimiento se ha ido rumoreando en distintas ocasiones durante los últimos meses, especialmente desde que se conoció que había una comisión técnica formada por miembros de la Obra y del Dicasterio del Clero, al que responde desde los cambios de Francisco.

El pasado mes de octubre, ‘Vida Nueva’ publicó que a según diversas fuentes vaticanas, esta tarea ha sido “especialmente laboriosa” ante la naturaleza del trabajo a realizar, fuertemente jurídico, descartando que haya “ningún tipo de tensión con la Santa Sede”. A finales de noviembre este grupo de trabajo ya había terminado sus deberes. El congreso estaba previsto que se hubiera celebrado en Roma del 23 de abril al 5 de mayo, manteniendo solo la renovación de algunos de los componentes del Consejo General y la Asesoría Central.

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