Frente al dolor insoportable que sufre la población civil en Gaza, Manos Unidas se ha unido al llamamiento de la Conferencia Episcopal Española para “frenar la violencia, permitir que la ayuda humanitaria llegue sin obstáculos y evitar la muerte de miles de hombres, mujeres y niños de hambre”.
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Y es que la organización de la Iglesia católica en España para la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad, ha alzado su voz, a través de un comunicado, para denunciar la gravedad de la situación que viven miles de personas en Gaza. La espiral de violencia ha derivado en una crisis profunda que afecta, sobre todo, a los más vulnerables: bebés, niños, mujeres, personas mayores y enfermos que llevan meses sin alimentos, agua o medicamentos esenciales.
“La escalada de bombardeos ha obligado a cientos de miles a desplazarse una y otra vez, mientras los hospitales, destruidos o colapsados, ya no pueden atender a una población en estado crítico”, señalan desde Manos Unidas. “El bloqueo impide el ingreso de ayuda vital, y según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, las condiciones actuales hacen inviable la supervivencia de los civiles atrapados en Gaza”.
Una paz “desarmada y desarmante”
Por otro lado, la organización ha señalado que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha declarado contar con comida suficiente para alimentar a 2,2 millones de personas durante al menos dos meses y ha pedido garantías de seguridad para poder repartir la ayuda de forma sostenida.
“En esta situación”, continúa el comunicado, “la Conferencia Episcopal ha pedido trabajar por una ‘paz desarmada y desarmante’, sumándose a las demandas internacionales para la apertura urgente de corredores humanitarios y al ingreso de alimentos y medicinas que alivien el sufrimiento acumulado tras 19 meses de asedio”.
Así mismo, recuerdan que, desde el inicio de su pontificado, el papa León XIV ha mostrado una preocupación constante por esta crisis, y ha instado a la comunidad internacional a no permanecer ajena al dolor de Gaza, pidiendo un alto al fuego y una solución urgente.
Colaborar activamente
En este contexto, Manos Unidas “se suma al comunicado de la Conferencia Episcopal y a las llamadas a la acción de León XIV”. La organización reitera “la necesidad de trabajar por una paz duradera y que pasa por poner fin, de manera urgente, al asedio que sufre la población civil, a los ataques dirigidos contra hospitales y refugios, a la demolición de barrios e infraestructuras y al bloqueo de la ayuda humanitaria, así como la liberación de todas las personas secuestradas”.
Por último, Manos Unidas asegura que “seguirá de cerca la situación en Gaza mientras continúa, junto a sus socios locales, con su labor humanitaria en Cisjordania para ayudar a los más necesitados”. Entre sus acciones, destaca la financiación de una clínica móvil para que más de 2.000 mujeres embarazadas, niños y bebés tengan acceso a una sanidad de calidad en Belén, así como impulsar centros educativos para niños beduinos y el fortalecimiento comunitario de mujeres y jóvenes en el desierto de Judea. “Manos Unidas invita a la sociedad a no mirar hacia otro lado y a colaborar activamente ante esta emergencia humanitaria”, concluye.