Cuando el pasado 10 de mayo, en la basílica que custodia los restos de santa Teresa de Ávila en Alba de Tormes (Salamanca), el obispo emérito de Alcalá de Henares, José Antonio Reig Pla comentaba de pasada en una homilía que “también para los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica, esto ya es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza, pero han sido llamados por Dios”, no sabía la tormenta que le esperaba.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Rechazo máximo
Al rechazo inicial de la organización Plena inclusión Castilla y León se han ido sumando nuevas adhesiones contra el prelado por vincular la discapacidad a una “herencia del pecado”; si bien el obispo ha reiterado que no era su “intención” ofender a las personas con discapacidad. Algo que no ha quitado que el Gobierno haya denunciado esta intervención del obispo ante la Fiscalía y presentado una queja ante el Defensor del Pueblo y a la Conferencia Episcopal Española.
La confederación Plena inclusión España ha señalado que “no podemos tolerar mensajes de otra época que ofenden la dignidad de las personas con discapacidad”, según recoge Servimedia. “Las personas con discapacidad no son nunca una carga, ni un castigo, ni un error de la naturaleza”, añaden. “Todas ellas son ciudadanos y ciudadanas con los mismos derechos y dignidad que cualquier otra persona”, reivindican tras destacar que fue una de sus 950 entidades, Asprodes Salamanca, la primera que expresó su malestar.
Otras entidades del sector, como la Federación Nacional ASPAYM, CERMI y Asprodes han denunciado que “equiparar la discapacidad a un castigo o a una desviación moral no solo es ofensivo, sino absolutamente inaceptable en un Estado de derecho. Las personas con discapacidad son, ante todo, personas, y viven y actúan en un sistema de derechos plenamente reconocido en nuestro país”, según recoge Efe. También la Federación Nacional ASPAYM (Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas) ha manifestado su “firme rechazo y profunda repulsa” por unas palabras que “chocan frontalmente contra los principios fundamentales de los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional”.