León es el cuarto nombre más utilizado por los papas, pero hacía más de un siglo que no era adoptado por ninguno. Sin embargo, que Robert Prevost lo haya elegido para ejercer su ministerio al frente de la Iglesia católica parece haber sido toda una declaración de intenciones que él mismo confirmaba ayer, tal como ha confirmado uno de los cardenales que se sentaron con él durante el cónclave.
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Se trata del cardenal Ladislav Nemet, arzobispo de Belgrado. Según recoge el diario italiano La Reppublica, Nemet ha explicado en la Radio Televisión Croata que, después del cónclave, “le preguntamos cómo eligió el nombre”, a lo que Prevost señaló que “estamos en medio de una nueva revolución digital, igual que en la época de León XIII hubo una revolución industrial”.
“En el nombre está su programa”
“Además, hoy como entonces existe el problema del empleo, ya que la digitalización conlleva una reducción de la mano de obra necesaria”, agregó el purpurado, subrayando que el nuevo Papa enfatizó que “quiere prestar más atención a los problemas de orden social en el mundo, así como a los de justicia”.
De esta manera, Nemet ha señalado que, efectivamente, y tal como se esperaba, el propio León XIV ha sido claro con sus intenciones a la hora de elegir su nombre. “El nombre es su programa”, afirmó Nemet.
